En 2º de ESO trabajamos los mapas mentales en la asignatura de Lengua.
Este sistema ayuda a mantener la concentración, a retener la información, desarrolla la creatividad y ayuda a tener una visión distinta de la información que se está tratando.
La elaboración de mapas mentales es una excelente herramienta para desarrollar las capacidades cognoscitivas, no tiene límite de edad y es una actividad divertida. Solo hacen falta colores y un poco de imaginación.
Muchos fracasos escolares se basan en la forma como la gente intenta percibir los conocimientos que quiere aprender, los mapas son una buena alternativa para estudiar dado que el cerebro puede recordar mejor las imágenes colores y trazos que las palabras en oraciones o párrafos. Si los usamos en situaciones sencillas pronto nos daremos cuenta de que son adictivos.
Por otra parte, ayudan a integrar adecuadamente a alumnos que tienen distintas capacidades intelectuales puesto que los dibujos y los colores pueden acercar con mayor facilidad los conocimientos a la totalidad del alumnado, incluso a aquellos que presentan dificultades de aprendizaje.
Para hacer un buen mapa mental solo tenemos que tener en cuenta los siguientes pasos. En primer lugar, la idea principal debe estar en el centro de nuestro papel y a partir de ella vamos sacando ramas con las ideas secundarias, cada una de un color y acompañada de un pequeño dibujo. Además, debemos evitar las líneas rectas. De esta manera cada mapa se convierte en una obra de arte única e irrepetible.
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