Todas las clases de inglés empiezan con un Daily Routine, una presentación oral que hacen los alumnos en pareja. El tema de la presentación es libre en los cursos superiores, y relacionado con el tema de la unidad en 1º de la ESO.
Los alumnos deben hablar durante 10-15 minutos con apoyo
visual de una presentación Power Point o herramienta similar. Empiezan primero
con unas preguntas al resto de sus compañeros, lo que hace que todos se
involucren desde el principio. Luego continúan con su exposición, y la
finalizan con más preguntas o algún juego sobre el contenido tratado.
Los más
pequeños se preparan también un concurso denominado Spelling Bee, en el que los compañeros deletrean palabras relacionadas
o con el tema de la exposición oral o con la unidad correspondiente en el libro
de texto. Esto les motiva especialmente porque los equipos, que se mantienen
durante todo el trimestre, van ganando puntos si responden correctamente y, al
finalizarlo, el equipo ganador recibe una recompensa.
El Daily
Routine permite centrar los cerebros de los alumnos en el inglés y darles
unos minutos de protagonismo total. Dejan volar su imaginación y algunos
preparan auténticas clases breves con juegos espectaculares.
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