¡Aprender matemáticas y ser feliz!

El pasado sábado tres profesoras del colegio asistimos a un curso impartido por José Antonio Fernández Bravo, Aprender y enseñar matemáticas “Brujas que evitar y hadas que llamar”. El curso tuvo una duración de 8 horas y se basó en los fundamentos de la educación matemática.

Comenzamos con las características de las matemáticas con dos ideas claras: Hay que enseñar desde el cerebro del alumno y hay que construir la escuela para aquellos alumnos que no consiguen llegar. Estas dos ideas se consiguen con una clave “ENSEÑAR PARA APRENDER”.

Cuatro son los pilares que construyen el proceso de aprendizaje de las matemáticas en el alumno: EMOCIÓN, CREATIVIDAD, RAZONAMIENTO Y CÁLCULO.

-        Emoción: Es querer hacer. La primera fase para resolver un problema es querer resolverlo.

-    Creatividad. Hay que generar ideas. Hay que admitir todas las ideas por absurdas que parezcan, pero siempre con filtros guiados por el profesor.

-     Razonamiento: forma parte ya de por si en el alumno y se debe desarrollar más con el proceso de aprendizaje.

-        Cálculo: es la parte cualitativa del profeso, el resultado final.

Para poder llevar a cabo este proceso no hay que corregir al alumno, pero si guiarle para que sea él mismo quien se dé cuenta de sus errores, siempre hay que partir de sus ideas y vocabulario. Por otra parte, el que enseña debe preocuparse de dominar su materia y escuchar al niño.

Otro factor a tener en cuenta en el proceso-aprendizaje del alumno sobre las matemáticas es el movimiento, es su manera natural de comunicarse y de hacerse entender.

La siguiente parte del curso fue dirigida al uso de materiales con una idea clara: “El material es un medio dirigido a producir en el que aprende resultados fructíferos, Si no los produce hay que evitar su utilización”.

La última parte del curso fue más práctica donde los asistentes fuimos niños con la oportunidad de aprender matemáticas con juegos, rimas, cuentos y retos.

Debemos dejar salir al niño que llevamos dentro para acercarnos a ellos y enseñar desde su pensamiento, aprendiendo a disfrutar y sorprendernos con las matemáticas.